I. Sin Armas
Cuando apenas nos conocíamos,
decidimos follarnos.
Y ahora que quiero hacerte el amor,
te conviertes en un completo desconocido.
II. Sin Permisos
No puedo permitir más
que desnudes mi cuerpo
cuando tú aún no me has permitido
desnudar tu alma.
III. Sin Salida.
Podré entrar y salir de tu cama
cuantas veces quiera.
Pero a donde quiero entrar y no salir,
es de tu cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario