No sé vivir sin mar. Aunque contigo nos imagino mojados sin playa que pisar.
Tu soportarías el verano enganchado a la frescura de mi cuerpo.
Y yo los fríos inviernos abrazada al calor de tu pecho.
Entenderías que mi libertad la consigo flotando medio desnuda en el mar.
Y tu me esperarías en la orilla, deseando un ahogo momentáneo para lanzarte a por mi.
Sería feliz con un "me quedo" tuyo y la mejor libertad la saborearías entre mis piernas.
No desearíamos otras almohadas y no tendríamos nada escrito. No sería un "como ha de ser".
El único animal que habría en casa sería el que llevamos dentro y haríamos un duelo de copas al amanecer.
Follariamos para renovarle el carnet al amor, y llevariamos los anillos puestos.
Yo plancharía tus camisas y tu me harías manchar las bragas.
Irías a ver más a tu madre y tu ayudarías a mi padre en sus chapuzas. Y él te tomaría como un hijo más.
Me dejarías horas a mi aire entre pinceles pero vendrías a cotillear lo que hago.
Me dejarías inundar el objetivo de tu cámara, de todo esto que llevo dentro.
Sería la mujer del capitán. Y madrugaría para animarte con mi presencia en las gradas.
Imaginame feliz y estarías tu a mi lado.
Los días juntos serían tan intensos que dolería el alma dentro.
Tu apreciarías más la condena de un sofá y yo sentiría la plenitud de un no parar por casa. Pero juntos.
Juntos.