domingo, 22 de febrero de 2015

Ausencia con patatas

Qué raro todo sin ti.
Como esa espina sin rosa o un año con Abril.
Te leo en todas las promesas y eres dueño de todo el invierno.
Discuto con la almohada por un lado inexistente y luego no tengo con quien consultarlo.
Te veo en el carnicero, en el frutero, hasta en esa señora que pasea al perro. 
Visiones como un oasis sin desierto.
Un solo de piano para una sola de pena.
Pero música. Que haya música, que aunque tu no lo sepas tenemos nuestra canción.
Todo tiene su banda sonora. Incluso el ruido de la calle, de fondo lleva un tarareo. Y sino, de qué pensarte.
Leña del corazón caído, buscando calor.
Mala letra, papeles quemados, humo, silencio. Demasiado.
El eco es mas grande que yo. No puedo ni cerrar la puerta pero a ver si se larga ya.
La única ventana que abro es la de la poesía.
Cuanto más escribo más te veo 
y eso es maravilloso.
Así que dejaremos el poema sin punto final, a ver si apareces

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