lunes, 9 de marzo de 2015

No estés triste, amor

Me apetece tristeza consentida.
De esa de llenar los párpados de recuerdos.
Me apeteces tú.
Pero no estás.
Y realmente la ausencia la lleno de ti.
Echar de menos es reponer la despensa de te quieros para sobrevivir.
Un piano y un violín sonando,
van de la mano junto a mi en esta banda sonora que me ato a la cintura.
Me apetece ahondar, fondear y que me falte el aire.
Tocar fondo pero el de tu corazón.
El dolor no se puede borrar, no es un lápiz.
Tampoco me enseñaron en la escuela a dibujar sonrisas.
Sin embargo esta si debe ser de lápiz.
A veces vemos la tristeza como un obstáculo. Pero no.
Es necesaria para reconocer cuando somos felices.
Las lágrimas solo se derraman cuando rebosa el recipiente que las sustenta.
Eso debe ser la tristeza, ir llenando ese recipiente. Por eso cuando uno llora, es como que se siente mejor.
Yo te lloro porque somos lo mas bonito que hacemos juntos, 
llorar de amor. Y querer el odio.
Te imagino olvidando recuerdos y me rompo un poco cada vez.
Siento los mordiscos del olvido en los talones, como ese perro rabioso que en realidad solo busca compañía y no sentir esa soledad atada al cuello.
Tengo el alma llena de mordiscos,
son las marcas del hambre de ti contenida dentro.
Y como no estás, me come por dentro la idea de no tenerte.

Ven, vuelve pronto que quiero el alma entera. Y no un trozo suelto en un cuerpo vacío de ella.

2 comentarios:

  1. Te superas con cada entrada en el blog, es precioso!!!! A veces me pregunto ¿por qué tengo Twitter??? Y cuando veo links a blog como el tuyo, consigo la respuesta, me encanta leerte. Gracias por llegar al alma de la manera que lo haces, a veces triste, a veces trasto, siempre sensual. Un besazo guapa.

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  2. Qué bonito! Llegar al alma con palabras. Muchísimas gracias.

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