Cuando fuimos horizontes,
lejanos e inalcanzables.
Cuando nos sucedían los relojes
como suicidas del tiempo.
Cuando las estrellas se dejaban tocar
y el sol no era bienvenido.
Cuando la humedad de las calles
era risa al lado de la nuestra.
Cuando el papel habitaba las paredes
y escribíamos con la espalda.
Cuando los número salían
y las letras tenían sentido.
Cuando del humo hacíamos
nubes de algodón.
Cuando de las lágrimas, verano.
Cuando no nos sucedíamos, nos inventábamos.
Y cuando aún no éramos y fuimos.
Hacía tiempo que no encontraba unas letras que me atraparan hasta el final.Gracias
ResponderEliminarWow! Muchísimas gracias guapísima. Atrapada quedas
Eliminar;))