Voy a darte un beso
por cada luna llena
que no hemos visto juntos.
Otro beso, por cada vez que el viento
ha soplado las olas,
arrastrando la espuma hacia la orilla.
Y otro, por cada vez que el sol
ha teñido mi pelo de rojo
al atardecer desde cualquier azotea.
Así y luego, tú me debes un beso
por cada vez que la luna
ha mirado hacia abajo
y nos ha visto separados.
Me debes otro beso
por cada vez que el mar ha roto a llorar,
cuando me ha visto sola en la playa.
Y me debes un beso
por cada vez que mi pelo teñido de sol
no ha tenido tus dedos
jugando con él en los atardeceres.
¿Saldamos la deuda?
No hay comentarios:
Publicar un comentario