Todas las puertas me llevan a tus ojos.
Todos mis días me llevan a tu noche.
Todas las noches me llevan a tu día.
Todas las calles me llevan donde estés tú y no a Roma.
Todas las bocas me habla de ti.
Todas las olas me suenan a tu nombre.
Todas tus primaveras alteran mi sangre.
Todas mis letras me llevan a tu vida.
Y en toda mi vida no pensé tenerte y
sin embargo, en ninguna vida podré agradecer el haber coincidido.
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