Al amor hay que llegar con las heridas cicatrizadas de casa.
En pareja las heridas se lamen, no se abren.
Yo me he visto con las heridas ya curadas, como tú a veces escarbabas en ellas hasta hacerlas sangrar.
No busques en ellas la seguridad que te falta para creerte si te quiero.
Pero ¿cómo se puede querer a quien te las abre, a la vez que luego te las cura?
El amor es lo-cura.
Ven hablar al lado del mar porque la discusión al lado del mar es menos discusión.
Porque el único grito que soporto es el que emiten los cuerpos.
Y el único silencio que me duele es el de tu corazón.
Quisiera darte ese abrazo que derribe la duda como ciudades caben dentro.
Pero a veces creo que cuanto más verano queremos ser, más invierno nos volvemos.
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