martes, 17 de octubre de 2017

Percepciones

Míranos, no sé qué estamos consiguiendo, pero tampoco creo que algo estemos perdiendo. Mira qué equilibrio con tanta gente. 
Amarte es la mejor manera de invertir mi tiempo.
No es justo para ninguno, pero ahora sería injusto no ser
y yo el camino no lo concibo sin ti.
La fe ya no es ciega y es ella quien cree en mi a ciegas.

Respiramos corazones azules llenos de luz, mar y cielo.
Y nos ahogamos con el rojo.
Nos sangramos sin mordernos los labios pero es lo único que podemos mordernos. Los nuestros propios. Y yo a veces, la lengua.

Si cierro los ojos eres lo primero que veo.
Y abiertos es cuando más me mareo.
Sentir, solo eso.
Pero dámelo fuerte que casi lo pueda tocar.
Házmelo como si te picaran las manos.
Suéñalo como si me hubiera ido.

Esto es nuestro. Es mío. Y tuyo.
Ahora es tan nuestro incluso como si no tuviera más remedio que serlo.
No dejes que me lleve la tristeza de la mano,
porque ahí me dejo llevar hasta el arrastre.
No me des más frío que ese ya viene solo.
Y yo procuro llevarte soñado de arriba a abajo.
Amado de piel para dentro y de cenizas hacia afuera.

Cabeceando por la vida

Mala educación y confianza que da asco.
Pero a mi no me da asco.
Nada tuyo me da asco.
Tu te tomas la confianza, la sensación amarga me la llevo yo.

Pero esta noche me siento fuerte.
No me resbala. Para nada.
Se me clava más la marca que de ti tengo.
La que duele.
Es como una lección aprendida,
es como un aviso que me queda para más adelante.
Porque más adelante hay más duelos que librar. Lo sabemos.

Asi que ahí te quedas esta noche.
Yo me quedo contemplando como la luna me esconde la cara.
Como tu.
Pero la torta es para la mía.

martes, 3 de octubre de 2017

Colgada

Mátame de una estocada, limpia y nada pura.
El corazón ya lo tienes en bandeja.
Todo dolor que yo pueda causarte,
será fruto de una maldita casualidad.
No hay ninguna intención en ese dolor,
para mí ahora imaginario, pero que un día vendrá.
Porque tú la quieres sino, ya la habrías dejado.
Y no este cuelgue que te gusta tener de mi.
Totalmente colgada de la rama mas alta.

Y esa es la decisión que tomas todos los días.

lunes, 2 de octubre de 2017

Frente a ti

Ahora solo soy de sal.
Nadie me mira fijamente como él.
El mar y frente a él es quien me mantiene y me da forma a su antojo.
Es quien hace que me desnudé,
quien me envuelve con su abrazo de agua,
quien me deja sin aire el breve instante de inmersión.
Es quien me calma cuando lo necesito,
quien me mece los llantos.
No tengo que ocultarle nada,
de hecho voy a él para soltarlo todo.
Solo me escucha y antes de irme 
me deja un beso salado en la boca.

Todo está bien.

viernes, 29 de septiembre de 2017

Tócame tú

Necesito amor de verdad
y no este sucedáneo de marca blanca.
Necesito lo físico.
Necesito unos brazos que me abracen
y una boca que me bese.
Y no un visel azul que me indique que me has leído o al revés,  
que me deje a la espera mientras la vida pasa.
Te necesito a ti con lo que ya tenemos pero tocándonos.


jueves, 28 de septiembre de 2017

Quiero el cuento de hadas

La putada de cuando te vas de donde no quieres irte,
es que el vuelo salga a tiempo.
Si te vinieras conmigo,
yo sería la que te rescataria a ti. Y no al revés.

Luego me doy cuenta de que estamos viviendo la misma historia
pero no es la misma historia la que estamos viviendo.

La recompensa de cada mañana no es sólo tener tus buenos días,
es reencontrarme con mi propia fe.
No soy inalcanzable, no vuelo tan alto.
Sólo que no me gusta que mis alas rocen con nada.
No he perdido la cuenta de los poemas que escribo.
No me hace falta saber ningún número.
Prácticamente todos son para ti.

Siempre te escribiré
como si aun no te hubiera conquistado,
como si te hubiera perdido,
y como si te tuviera en mi cama todas las noches.
Así que me da igual el final que tenga este cuento.

lunes, 25 de septiembre de 2017

Naturaleza herida

Los animales tienen el don de curar, lamiéndose las heridas.
Yo no quiero que cures mis heridas.
Pero sí te quiero animal,
sí te quiero lamiendo,
si te quiero herida.
No quiero que me lamas ninguna herida,
quiero que estés conmigo mientras cicatriza.

La naturaleza condiciona el comportamiento animal.
La luna, las mareas, las tormentas...
Y yo quiero ser naturaleza para ti.

viernes, 1 de septiembre de 2017

Déjame un sitio

Hazme sitio. A tu lado, lo más cerca que se te ocurra.
Puedo quedarme dormida asomada al precipicio de tus ojos, sin más vértigo que ver que no es a mi a quien miras.
Pero eso ahora no me importa.

Quiero la comodidad del beso de buenas noches antes de ir al dormir,
el refugio de todos los miedos del día,
los suspiros que diste hoy por mi.

No sé cuánto amor puede caber en esta cama, contigo.
Pero lo que si sé es que podría llegar a morir por custodiarlo.
Deja que ocupe mi sitio, creyendo en ti.
Lo sé, siempre nos perseguirá la sombra de la duda, pero para eso te espero por todas las rendijas de luz.
Hazme sitio, que me gusta como abres las sábanas justo ahí donde quieres que lo ocupe.
Déjame ese ratito de abrazo en el que se me nota lo que te necesito conmigo.
Deja que la luna nos abrace toda la noche, que mis sueños los consigo yo abrazada a ti.

martes, 29 de agosto de 2017

Soy todo corazón

Se me sale el corazón por la boca,
como cuando uno se empacha de algo y tiene que hacerlo salir.
Me rebosa por las comisuras,
se me desborda por el pecho, como si fuera ahora mismo de lo único que estoy hecha.

Me duelen los ojos,
me quema la lengua.
Me asfixio contigo. Tengo todo mi pecho lleno de ti.
Ahora mismo soy volátil.

Cuando escribo no busco la rima, te busco a ti.
Soy el peor lugar que tengo para esconderte. Todo me habla de ti.
Tengo en cada curva de mis rizos
las letras que componen tu nombre y el mío.
Por eso cuando hace viento menos me recojo el pelo, por si acaso tú estás cerca.

En serio, tengo un centrifugado aquí dentro que me dan ganas de volar, de reír,
de correr a tu lado a pegarte y luego a morir abrazados,
después de abrasarnos en besos y caricias.
Me quemo, me quemo de arder, de deseo, de soñar, de pasión,
de futuro, de ventanas, de escaleras que suben, de trampolines sin riesgo.
Ardo de miradas que suben,
de sonrisas que sentencian,
de faldas que revuelan,
de bragas que se caen.
Quemo de cuello hacia arriba y de rodillas hacia abajo.
El resto es humedad infinita.
Ardo si te miro,
si te beso
si te lamo.
Mi pelo huele a humo de tormenta lejana.
Pero la tormenta somos nosotros a punto de romper.
Rómpeme de una vez,
que somos los únicos que sabemos como se monta luego el puzzle.
Que te den.

Mover infiernos

Hemos vuelto a mirarnos "así".
A mí nadie me enamora dos veces seguidas.
Y tú sin mover cielo ni tierra,
has movido todo mi infierno por ti,
sin despertar a los demonios.
Y ahora que no estás,
ya me dirás qué hago yo con todo esto
que ahora me arde dentro.
Los demonios ya han despertado.
No tendremos una vida juntos,
pero sí podemos juntar muchos pequeños momentos juntos.

[ x ]

Porque hemos traspasado de nuevo una línea,
no sé si para saltarla o para tachar algo.

Porque hemos dado un paso hacia delante,
aunque parezca que lo dimos hacia atrás.

Porque es solo nuestro,
aunque quepa en la boca de muchos.

Porque si lo pienso y no te lo digo
es porque lo escribo.

Porque la letra X no es un tachón
es la mejor incógnita para no despejar.

jueves, 13 de julio de 2017

Autoengaño

En cuanto mis alas abiertas notan
el roce de algo,
cambian de rumbo.
A mí que lo único que me las encoge
es cuando vuelvo al nido.

Hoy he recibido el roce de un balazo
y las gotas de la herida 
han escrito el nombre de ella.

Me creo tanto lo que sientes por mí,
lo que sentimos,
lo nuestro a escondidas,
que siento que la engañada soy yo.
Aunque sea ella la que lleva la alianza.
Y tus riendas.

miércoles, 5 de julio de 2017

Volvería

Volvería a nuestra cama
porque fue nuestra en cuanto se nos cayeron los besos por encima.
Volvería a la reconstrucción de recuerdos,
a nuestro cruce de piernas,
a mí pelo enganchado a tus brazos.
Volvería a esperarte en casa,
aunque no fuera nuestra casa,
y no fuera una casa,
y no llegaras,
te esperaría igual.
Volvería para verte lloverme encima
para llevarte la lluvia a la calle.
Volvería al silencio de Goya 
a velarme en el cuarto oscuro,
a doblarme y desdoblarme la piel
y ser papel mojado entre tus dedos.
Volvería a ser princesa que cabalga en tu coche,
y puta en lo alto de tu castillo.
La cenicienta que lleva los zapatos,
pero pierde los pendientes.
Volvería al riesgo de tu portal,
a la cadena perpetua de tu ascensor
a la gloria del décimo piso.
Volvería a que me miraras igual
a qué me vieras otra vez.

Volvería, volvería, volvería...

lunes, 22 de mayo de 2017

Callarás

Creerás que no estuve
y cuando tú creas que abrazo a otro,
será mi almohada con tu perfume y tu cara.
Que mis silencios en tu cabeza,
serán gritos en mi boca.

Diré que me dormí 
y solo pondré el modo avión.
Pero es que yo duermo en una cama de 90,
y tú en una de 150, 
mirando a otra cara y no a una almohada.

Diré que no me duele, 
porque dices que me quieres a mí,
pero con el corazón lleno de pellizcos.

Me haré la simpática para que no lo notes.
Te seguiré el royo 
y dejaré a la sombra mis verdaderos sentimientos.
Ahí mismo dónde has dormido buenas siestas.
Escribir tres "JA" seguidos es la mejor manera de disimularlo.
Y te quedarás tranquilo, como ese niño que pide que le dejen la luz del pasillo encendida para dormir.
Seguiré arrugándome ante tus éxitos,
porque no podré hacer más que dar a un "me gusta"

Te daré las buenas noches y yo me quedaré las malas para mí.
Pero no me iré a dormir.
Analizaré otro puto día 
en el que no hiciste mención alguna 
a mi extraño comportamiento.
Porque solo tú me conoces como nadie.
Callarás.

Y yo moriré otro día más aplastada por tu falta de atención, 
moribunda por otra de tus dosis de indiferencia.
Y callarás.

jueves, 18 de mayo de 2017

Esto

Esta moneda siempre me da cruz.
Creo que el valor lo tiene en la cara oculta de la luna.

Con lo único que juego ahora,
es con las palabras.
Con un te quiero estoy jugando muy poco.
Voy al te odio, que eso da para mucho más.

Tengo una copa 
llena de vacíos dando vueltas,
como esos peces,
buscando una esquina donde girar.

La única esquina que quiero girar,
es la de la calle que me lleva a tu portal.

Y me hago hincapié
en que el único beso que soportaré 
es el de la despedida,
porque es el que me mantendrá vivo 
el recuerdo de todos los que me llevaré
en los bolsillos.

Yo en cambio te dejo
en el cajón de la mesilla de noche,
todos los atardeceres
que he observado junto al mar,
pensando en ti.

Toma, son todo tuyos.
Y yo, yo también.

domingo, 14 de mayo de 2017

Amor o sucedáneo

Me da igual cuánto me quieras,
a mí tu amor me cabe por todo.
Tanto me cabe en el bolsillo trasero de mis vaqueros, como se queda estrecho entre mis costillas.
Me cabe en el dedo anular
o me baila en el meñique.

Nunca sé si tendré que pedir una o dos bolsas en el súper.

Tú amor no me sobra nunca. Nunca.
Al revés. 
Me desborda entre los pechos 
o por el lagrimal.

Lo encuentro y lo busco.
Me asusta si me encuentra
porque siempre lo hace.

Tú amor lo llevo pegado a mi piel,
como esos granos de arena de playa,
que siempre aparecen en cualquier rincón.

Tú amor me mantiene peinado el presente
y desteñido el futuro.
Pero me mantiene.

No cabe en cualquier sitio,
porque no es un amor cualquiera,
pero no se lo deseo a nadie.

Es el que me ha tocado,
porque sé que ya estaba escrito.
Y sino, ya lo hago yo.

lunes, 10 de abril de 2017

Aromas

Dicen que una flor no hace primavera,
pero una sola gota de agua,
sí hace lluvia.
Nunca llueve a gusto de todos,
pero yo si podría llover al tuyo.

Como la primavera de la piel,
que a veces sale a borbotones,
que no todas las personas la saben ver,
tocar,
oler,
sentir...

Tan cerca de la piel, como más allá de ella.
Colándose por los poros más abiertos,
epidermis con secretos que lamer.

Y visualizarme como una flor 
deshojando a otra,
ver cómo me quedo sin pétalos frente a otra,
formando en el aire, el aroma de las ideas que escondemos dentro.

Pues ese, ese aroma,
es a lo que sabe a veces mi piel.

viernes, 7 de abril de 2017

Trampas

Tal vez, en este momento de mi vida,
estás tú dejando que yo pase por la tuya,
o al revés. 
Depende de la piel que se erice primero.

Por eso manifiéstate, 
aunque sea en un escalofrío,
probablemente sea,
lo más cerca que pueda tenerte.

Tal vez un golpe de suerte,
en lugar de llevarme a tu lado,
me de tan fuerte,
que no pueda levantarme.

Por eso y por si acaso, hazme escalofrío.

jueves, 6 de abril de 2017

Por si no me conoces

Soy más de consumir hojas de papel,
de dormir solo cuando no puedo más,
porque me siento de menos.

Miedosa ante el éxito,
virtuosa ante los fracasos,
valiente en la desidia,
divertida en la soledad,
cobarde ante las miradas,
roca ante las palabras.

Soy más gorda de alma, que de pies.
Y de pie más pequeña que sentada.
Que llego más lejos pensando,
que escupiendo.
Que cuanto más te como 
menos argumentos tengo.

Soy pequeña cuando dejo que me afectes,
pero crezco invencible cuando el afectado eres tú.

No sé si soy más feliz llorando de risa 
o viendo atardecer junto al mar.

Soy más mujer que persona,
más persona que poeta,
más feliz si me lees,
más completa si es hasta el final.

lunes, 3 de abril de 2017

Salvaje y profundo

Amar salvajemente 
y follar profundo.
Sin hacer pie, 
con los pensamientos hacia arriba
y los abrazos hacia dentro.

Con la mejor interpretación 
de nuestros cerebros,
y la sabiduría de nuestros cuerpos.

Mi boca con sexo,
tu polla con amor.

Mi boca te besará 
con las ganas de sexo contenido.
Como si tuviera prisa.
Tu miembro nos hará sentir
el amor que estamos reservando.
Pero muy despacio.

Haz de mis ojos tu hogar 
y ancla ahí tu mirada.
Abre todas las puertas,
entra y sal todas las veces que quieras.

Déjame ser veta en tu espalda,
cosquillas en tu lengua,
princesa en tu vientre,
y reina de tu polla.

Déjame ser, que eres el único que lo consigue.

martes, 21 de marzo de 2017

Silencio

Recojo mis pestañas de fuego,
y quiero poner en silencio la galaxia.
Habla demasiado.
Como poner el mute a un mal día.
El incendio está controlado pero el monte sigue ardiendo.
Así soy yo fuera del agua.
Los días me pisan los cordones 
pero aún no me atrevo a quitarme los zapatos.
A veces me quedo atrapada entre versos y recuerdos.
Pero prefiero eso a una espada y una pared.
Un mal latido lo tiene cualquiera,
porque corazón tenemos todos.

Al final no me gusta esto 
de dejarme llevar a donde yo quiero ir.
Tú dime, que yo hago.
Tú haz y yo digo.
Tú déjalo todo y entonces voy.
Pero no dices y hago.
No haces y digo.
No lo dejas y aún así voy.

domingo, 19 de marzo de 2017

Entrenada para ser mortal

Tú no has vuelto, tú siempre estuviste.
La que ha vuelto he sido yo.
He desenterrado el hacha de guerra
para cortar el ambiente entre nosotros.

Ha sido perfecto, porque ha vuelto a ser primavera por donde hemos pisado.

Tengo ganas de comerme la hierbabuena 
que te crece de la boca
y compartir el mismo aliento.
Pero primero vengo a sacarte las raíces 
que se han hecho nudo en tu garganta.
Un año de raíces son muchas palabras enredadas, mudas.

Llevo entrenado subir la tapia 
con la que me di varias veces de bruces, buscando tu rastro.
Porque sabía que estabas justo detrás.

También me he entrenado para soportar el peso de tu mirada.
Y para ese abrazo en el que no sé si me estarás odiando o queriendo.

Pero lo quiero, 
quiero ese abrazo que me haga mortal de nuevo, y notar los pinchazos de las agujas, porque pienso cosérmelo otra vez.

jueves, 16 de marzo de 2017

De madera

Cuéntame tu qué es una veta en la madera, 
sino un defecto perfecto, 
como todos los que llevamos nosotros mismos.
Cuéntame qué pasa por tu cabeza 
cuando tus manos acarician esas imperfecciones, 
como viajan tus huellas por cada surco.
Cuéntame tu, 
como sin martillo ni cincel 
sabes dejar la marca perfecta en las vetas de mi alma.
Dime, tu, cómo cegar de serrín un amor hambriento.
Cómo alimentarlo sin astillarlo otra vez.
Cuéntame en qué tablero jugamos sin perder(nos) 
y cuanto tengo que contar,
por haberte matado.

Cuéntamelo todo antes de que arda,
porque tengo preparado un beso de fuego.

martes, 14 de marzo de 2017

Me da igual

Me da igual que ya no me bailes el agua,
muero de ganas de que veas cuando me sube la marea,
Me da igual que me sepas rota de olas,
ahogada por otro,
desconjugada de tiempos imperfectos.
Quiero que sea en mi ombligo donde te reflejes.
Me da igual que tu norte no apunte a mi sur,
que tu viento pueda con otras veletas
y con mi pelo también.
Me da igual la herida del timón incrustado,
del ancla a dos vueltas de mi cuello,
de las velas tapando mis ojos.

Soy oceánica y naufrago cuando quiero.

martes, 7 de marzo de 2017

Invencible

No se trata de llegar a una meta,
o de no probar la derrota.
Se trata de un estado más mental que físico
y de un sentimiento más físico que mental.
Da igual que no lo entiendas, tienes que vivirlo.
Es como ese horizonte que crees que no alcanzarás nunca, 
pero así como te mira el sol cada mañana, 
la respuesta es una piel erizada. 
"No hace falta que me lo expliques 
porque yo también lo he sentido"
Pero tenía que hacerle un poema.

Invencible como cuando miras desde abajo a la cima 
y notas todo el aire en la cara,
como si ya la hubieras subido.
Invencible como cuando el corazón es arritmia,
y las horas no cuadran con el número de latidos.
Como el mecanismo de un reloj sumergible, 
resistente a ese momento oceánico.
Invencible como esa mentira que se traga de una vez
 y no se indigesta nadie.
Invencible porque conseguir un imposible, 
te da una fuerza sin fecha de caducidad.
¿O si?

Mírame

Echo de menos la magia de una mirada, 
la que con mirarte adivina el estado de tu alma.

Luego están las miradas espAciales, 
esas que cuando coinciden con la tuya y chocan, forman una constelación nueva
en el cielo de tu boca.

Y la que quiero conocer y descubrir,
es una mirada íntima,
la que muestras sin saberlo,
lo que llevas debajo de la ropa, 
debajo de la piel, 
de los huesos...

la que eres tú porque hace que te olvides
de que te están mirando.

Así, así quiero que me mires. 

jueves, 2 de marzo de 2017

La luna ya lo sabe

Te espero en los accidentes de mi cuerpo, aunque el accidente es la espera.
Ya no quiero la paja.
Los experimentos propios,
para las ratas de laboratorio
del champú de mi pelo.
Quiero enjabonar tus ideas macabras
entre tu anillo y mi cama.
Yo ya rompí el velo hace tiempo.
Tu reloj y el mío no marcan lo mismo.
El tuyo es el que sigue marcando los tiempos.
El mío contempla el paso de las estaciones.
Por eso hice trampa una vez, 
parándolo en el verano,
pero nadie puede engañar a la luna y sus mareas.
Al final es la que lo sabe todo.
Y sabe que aún recuerdas la suavidad de mis accidentes,
el reflejo de tus ojos en el sudor de mi pecho,
el calor dentro del frío,
la lluvia esperándonos en la calle,
la niebla en tus zapatos,
las lágrimas de día y las sonrisas de noche,
tu resurrección inesperada en invierno,
mi muerte anunciada en verano...

Y todo eso lo sabe porque yo se lo he contado.

miércoles, 1 de marzo de 2017

Tú que me volviste oceánica de un beso,
tanto que cuando entro al mar,
sube la marea.
Tú que hiciste que recogiera hojas secas del suelo e hiciera entre mis pechos toda una primavera.
Tú que en la distancia más invernal,
me dejaste el verano cubriendo mi espalda hasta la siguiente estación.

Y ahora tú de nuevo.
Tú que sin vernos,
me lees los abrazos, el peinado y las sonrisas.
Tú que te guardas mis miedos para que yo no los vea más.
Tú que te callas y los haces tuyos.
Tú.

lunes, 27 de febrero de 2017

Yo

En el momento que huía de mí misma,
me hicieron un control de "alcohemociones"
Y di positivo.
No se puede huir de tus propias consecuencias.
Así que me amotiné en la cárcel,
que yo misma había tirado la llave al mar,
y dejé volar mis sentimientos.
Mejor dicho, los eché.
En ese momento todo dentro era hierro.
Tomé el control de nuevo del viento en mi pelo, del color de mis labios,
del polvo de mis rodillas.
Tomé el control del tráfico de las lagrimas y abrazos de mi bebé,
de entender y apreciar el motivo de ambos.
De las horas sin mamá,
de las cervezas con papá.
Sus faltas de ortografía no entendían de puntos finales ni puntos aparte.
De echo no entendía de nada que se hiciera con papel y boli.
Así que buceé en el océano helado de todas las emociones esquivando icebergs.
Frío, frío, mucho frío.
Hasta que comprendí mi tristeza y me enemiste con ella.
Y entonces encontré la llave: era yo.

jueves, 2 de febrero de 2017

Ni todo ni nada

Qué bien se vive sin 'ojalás',
sin puertas entreabiertas,
sin miedo al viento que se lleva 
a otras bocas, el beso lanzado solo a una.
Qué bien se vive sin esperar señales,
sin estrategias para que te quieran,
sin esperar nada.
Qué bien sin última conexión,
sin la cena hecha
sin miedo a las tormentas, ni a las calmas.

Que bien sin nadie,
porque con nadie
también es todo.

domingo, 29 de enero de 2017

Perdona que te llame amor

Cae la noche sin tropezar con nada.
Tropieza mi boca para caer contra la tuya.
Qué torpe es el deseo.
Tropezaríamos con la misma piedra 
sino fuera porque ya es polvo del camino.
El deseo confunde al amor.
El amor es ingenuo y se hace el tonto cuando quiere.
Contra el deseo no puedes hacer nada,
ni tirar tus propias piedras.
Ni papel, ni tijeras.
Siempre pierdes.
El deseo es como esa droga que te inhibe de todas tus voluntades.
Incluso la de no hacer daño a la otra persona.
Perdona por todos los besos que no te de con amor.
Perdona por todo el amor que te di sin besos
Perdona por el camino lleno de piedras,
Perdona por el frío después del amor.
Perdona por saber lo que quiero y por lo que no quiero también.

Y sino, no me perdones.
Pero disimula.

martes, 17 de enero de 2017

Suicidio emocional

Hoy llamó a mi puerta
un buen recuerdo tuyo. 
Pero cuando he abierto,
me ha aplastado como esa manada en estampida.
Debería haber mirado primero por la mirilla.
No es que no me guste recordarte.
Lo bueno si.
Pero es que luego me cuesta reponerme un par de días.
Ojalá inventaran unos tarros especiales para guardarlos.
Pero es que si se consiguiera eso,
también existirían tarros de lágrimas.
Seguro.
Por eso yo escribo.
Porque puedo besarte sin tenerte 
o llorarte sin que me hayas ofendido.

martes, 3 de enero de 2017

Gris oscuro, casi verde

Lo que peor llevo es que no te creas mi poesía.
"Cómo puedes ser tan fría" es lo más azul que me dijiste en la despedida.
Por eso llevo mejor el invierno de icebergs anclados en mi pecho.
Azul como mis labios en parada cardiaca desde tu 'no quiero saber nada más de ti'.

No quiero volver contigo,
pero deja que te diga que te echo de menos.
Cómo hacer entender que echo de menos el amor que construimos,
pero no a ti.
Ahora que he pasado de ser piedra en tu camino,
cuando primero yo fui ese camino 
y ahora escombro de edificio en conflicto.
Para conflicto el de mis pájaros en una jaula con la puerta abierta.
Que no saben dónde les espera más dolor,
si fuera o dentro de ella.

Ya no soy tuya por fuera,
pero aún lo soy un poco por dentro. 
Solo un poco.
Creo que ya no escribo poesía,
escribo excusas.

Supongo que ya habrás quemado la poesía porque el invierno nos ha llegado de golpe.
Sino hazlo antes de que la primavera los enrede como zarzas en mi lado de tu cama.
Entonces si que saldrás herido cuando lo invadas.
No te preocupes que yo también llevo heridas,
como este poema que no leerás,
como tu abrazo eterno ya medio descosido,
como el color verde que desapareció de mi estuche de lápices.
como la palabra amor si no sale de tu boca.

Posdata: No se me gastaron los 'te quiero', 
se me cayeron de golpe como ese cestillo lleno de canicas.
No te olvides al recoger, mira debajo del sofá.
Porque si encuentras alguna un día,
igual tienes suerte o una herida más.